Meteorologia bragança ipma

Ipma porto

Según este organismo, "a finales de febrero, se produjo un agravamiento de la situación de sequía meteorológica en todo el territorio, con el 95% del país ya en las clases de sequía más severa, grave y extrema.

Considerando el porcentaje total del territorio en las clases de sequía más severa (grave y extrema) a finales del mes pasado, la situación de sequía actual es la 2ª con mayor porcentaje (95%) después de 2012 (100%).

Sin embargo, añade el IPMA, considerando sólo la clase de sequía extrema, la de 2022 es la situación más grave con un 66% del territorio afectado, el doble si se compara con las sequías de 2005 (33%) y 2012 (32%).

El valor medio de la temperatura máxima del aire fue el 2º más alto desde 1931 (el más alto en 2020), +3,0°C, en comparación con el valor normal de 1971-2000. La temperatura media mínima del aire fue 0,33°C inferior al valor normal.

El mes se caracterizó por valores diarios de temperatura máxima del aire casi siempre superiores al valor medio mensual, destacando los días 2, 7 a 9, 11, 21 a 23 y 28, con desviaciones superiores a 4 °C.

Ipma braga

La producción de electricidad a partir de centrales solares se considera cada vez más una de las alternativas a los sistemas convencionales de producción de energía. La contribución de los sistemas fotovoltaicos (FV) a la generación de energía eléctrica ha crecido exponencialmente [1]. Simultáneamente, las inversiones en centrales de energía solar de concentración (CSP) han ido en aumento en las regiones donde los recursos solares son adecuados para dicha tecnología [1]. Aunque la ESTC ha tenido un crecimiento más lento que la fotovoltaica, se ha utilizado ampliamente [2], y se espera que su capacidad instalada mundial aumente en un futuro próximo.

Para la instalación de sistemas de energía solar es esencial la caracterización del recurso solar. Su evaluación consiste en la estimación de la disponibilidad de irradiación solar (kWh/m2) en un lugar determinado considerando un largo periodo de tiempo [3]. Por lo tanto, una base de datos a largo plazo de la irradiación solar (W/m2) es esencial para establecer: (i) un diseño correcto para una conversión eficiente de la energía; (ii) estimar la producción de electricidad; (iii) garantizar la financiabilidad de las plantas ESTC [1,4].

Accuweather Lisboa

As origens do terramoto e do maremoto que destruíram Lisboa e o Algarve há 250 anos continuam a ser um mistério, apesar dos avanços científicos alcançados, nomeadamente com as campanhas oceanográficas da década de 90.

Un gran terremoto, de intensidad XI Mercalli Modificada, en Lisboa, Portgual, causó daños al norte de Granada, España. El terremoto generó un tsunami que afectó a las costas de Portugal, España, el norte de África y el Caribe. El tsunami llegó a Lisboa unos 20 minutos después de la primera sacudida destructiva. Se elevó hasta unos 6 metros en muchos puntos de la costa portuguesa y alcanzó los 12 metros en algunos lugares. También afectó a la costa de Marruecos, donde se inundaron las calles de Safi. El tsunami llegó a Antigua unas 9,3 horas después del terremoto. Olas posteriores, con alturas estimadas de 7 metros, se observaron en Saba, Antillas Holandesas. El terremoto y el tsunami causaron la muerte de entre 60.000 y 100.000 personas.

El terremoto de Lisboa de 1755, también conocido como el Gran Terremoto de Lisboa, fue un megaterremoto que tuvo lugar el sábado 1 de noviembre de 1755, alrededor de las 9:40 de la mañana[1]. Al terremoto le siguieron incendios y un tsunami, que causaron la destrucción casi total de Lisboa, en el Reino de Portugal, y las zonas colindantes. Los sismólogos estiman hoy que el terremoto de Lisboa tuvo una magnitud comprendida entre 8,5 y 9,0 en la escala de magnitud de momento,[2] con epicentro en el océano Atlántico, a unos 200 km al oeste-suroeste del cabo de San Vicente. Se calcula que sólo en Lisboa murieron entre 10.000 y 100.000 personas,[3] lo que lo convierte en uno de los terremotos más mortíferos de la historia.

El tiempo en Portugal

Las transformaciones socioeconómicas ocurridas en la sociedad portuguesa durante la segunda mitad del siglo pasado han provocado un profundo cambio en su estructura por edades, con importantes repercusiones en términos de sectores de actividad. Esto, a su vez, ha conducido a una drástica reducción de la mano de obra en el sector primario, debido al éxodo rural, una consecuencia del cual fue el abandono de muchas zonas agrícolas y su transformación en zonas forestales.A su vez, el abandono de la actividad agrícola-silvo-pastoral condujo a una acumulación de grandes cantidades de combustible en el bosque que, cuando las condiciones meteorológicas son favorables, alimentan los incendios forestales. Con el acelerado abandono de las actividades agropecuarias -condiciones propicias para el desarrollo de los espacios naturales-, y con la desinversión en los bosques, los incendios forestales han ido creciendo cada vez más y parece que ha habido poco éxito en contrarrestar este terrible flagelo que está acabando con un mayor espacio apto para la silvicultura.

1Una de las áreas en las que se constató una evolución significativa en Portugal en el período de tiempo definido como base de trabajo de este número de la revista, correspondiente a los últimos cincuenta años, fue, sin duda, en el sector forestal, como se relata en otro artículo publicado en este número (BENTO et al., 2018). Pero nos referimos a los incendios forestales no solo porque han contribuido en gran medida a esta evolución, sino también por sus graves consecuencias.